No le quites la tilde a sólo.

Sólamente ha sido necesaria una palabra para volver a la vieja guerra entre «solo» y «sólo» dentro de la RAE, y es que el retorno de la tilde contraataca de nuevo.
SÓLO VERSUS SOLO
El pasado 2 de marzo en un intento de aclarar la redacción de la norma, se produjo un leve avance para los que consideran necesario tildar «sólo» cuando es adverbio y poder así diferenciarlo de «solo» como adjetivo: se mantendrá la obligatoriedad de no poner tilde en el adverbio «solo» y en los pronombres demostrativos (este, estos, ese, aquellos…) cuando no exista riesgo de ambigüedad. Esta valoración corresponde «a juicio del que escribe». O dicho de otra manera, será opcional el uso de la tilde para el que escribe si considera que va a evitar confusión, como en «voy sólo a Madrid», sólamente, únicamente, y «voy solo a Madrid», sin compañía.

Ellas y La Real Academia Española

Real Academia Española

 

La Real Academia Española recibe un encargo

Estos días todos los ojos apuntan a la RAE. Sin quererlo, la Real Academia Española de la Lengua se ha convertido en el foco de atención mediático a raíz de la petición que la semana pasada realizó la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, para que la legendaria institución revisara la Constitución española, cuyo lenguaje es considerado (por algunos) no inclusivo con la mujer y por tanto machista.

La ministra afirma que:

«La redacción de la Constitución en masculino se corresponde con una sociedad de hace 40 años y hablar en masculino traslada al cerebro solamente imágenes masculinas».