LA ETERNA CONTRADICCIÓN ESPAÑOLA Y EL FALSO PESIMISMO EN EL NUEVO MUNDO.

Ilustraciones cortesía de Nikoko.

.

CONTRADICCIÓN ESPAÑOLA

A menudo me encuentro en medio de la misma conversación. En realidad es una conversación «bitópica» (valga el vocablo recién inventado) en la que por un lado se alaban las bonanzas y la calidad de vida española para, acto seguido, oscurecer nuestra buena estrella en un súbito y bipolar cambio de juicio.

.

.

«No sabemos lo que tenemos…», o «en España se vive como en ningún otro sitio», o, «la calidad de vida española es la mejor del mundo»… ¿Te suenan todos estos tópicos? Si España es un lugar tan maravilloso para nacer, ¿Qué nos pasa a los españoles? ¿Somos unos pesimistas patológicos? ¿Somos incapaces de apreciar todo lo bueno que tenemos?

LOS ESPAÑOLES EN EL MUNDO EN PAUSA

.

Decía Hemingway que «el océano merece que se escriba sobre él tanto como lo merece el hombre» y tenía razón, sobre el hombre se ha escrito mucho y nos acordamos mucho de «él» cuando nos vemos amenazados por algún terror desconocido o infravalorado, que se ha hecho viral -como se dice ahora- y nunca mejor dicho.

Todo el planeta parece haber entrado en una suerte de conexión empática a raíz del Coronavirus. En las últimas semanas las circunstancias (las cifras, la incertidumbre, el aislamiento) han disparado nuestra consciencia del ahora, porque ha sido ahora cuando hemos descubierto que tenemos menos poder del que creíamos. Somos vulnerables. Efímeros como los copos de nieve que caen sobre un charco.