
.
Decía Hemingway que «el océano merece que se escriba sobre él tanto como lo merece el hombre» y tenía razón, sobre el hombre se ha escrito mucho y nos acordamos mucho de «él» cuando nos vemos amenazados por algún terror desconocido o infravalorado, que se ha hecho viral -como se dice ahora- y nunca mejor dicho.
Todo el planeta parece haber entrado en una suerte de conexión empática a raíz del Coronavirus. En las últimas semanas las circunstancias (las cifras, la incertidumbre, el aislamiento) han disparado nuestra consciencia del ahora, porque ha sido ahora cuando hemos descubierto que tenemos menos poder del que creíamos. Somos vulnerables. Efímeros como los copos de nieve que caen sobre un charco. →