Los anglicismos en el español.

Los anglicismos también llegaron a La Mancha.

 

Ángel Palenzuela vuelve a escribir en nuestro blog esta semana. Ésta vez reflexiona (y nos explica) sobre la incorporación de los anglicismos en el español y del riesgo que supone para el buen desarrollo de nuestro lenguaje. «Abrir la puerta» a los extranjerismos de forma abusiva y sin criterio, puede empobrecer nuestra lengua. 

El rápido desarrollo de los nuevos medios y la despreocupación por el lenguaje de la mayoría de sus desarrolladores han propiciado uno de los mayores problemas en el uso actual del español: la utilización y asimilación de términos extranjeros de forma abusiva, irreflexiva y engañosa. Aunque al principio nos pueda facilitar las cosas a la hora de aprender castellano, ya que la mayoría de las palabras adoptadas son de uso universal, este fenómeno pronto se puede volver en nuestra contra. Cuando se trata de ciertos temas como la informática, la mercadotecnia, la moda o las nuevas tendencias, o bien se añaden sin criterio, dando por hecho que se entiendo todo, o parece que importa más el efecto «modernizante» que el contenido. En casos extremos, pero cada vez más habituales, nuestro idioma llega a convertirse en un pseudolenguaje que va perdiendo sus cualidades y adoptando vicios ajenos.

Hay dos formas básicas de adoptar palabras extranjeras. Como nos referimos principalmente a la influencia del inglés, hablaremos de los anglicismos léxicos y los anglicismos semánticos.

Toda lengua se ha formado con una importante aportación de palabras de otros idiomas, conceptos o expresiones que describen nuevas ideas, objetos o situaciones. En nuestro caso serían los anglicismos léxicos, las palabras tomadas del inglés directamente, a veces para nombrar una nueva realidad tecnológica y, actualmente, la mayoría de las veces tan sólo para dar una determinada «identidad», una cierta «apariencia» a una información o producto. Se suelen adoptar tal cual, aunque en el contexto hispanohablante se tiende rápidamente a castellanizar la ortografía y la pronunciación; es el caso de, por ejemplo, la largamente adaptada «fútbol» (football) o la más reciente «bluyín» (blue jean) —esta última una acepción de la RAE polémica en su momento y, en nuestra opinión, superflua—. En algunos entornos el uso y abuso de estas palabras (leggins, low cost,trendy, gym, empowerment, merchanding) llega a menudo a convertir en artificiosos y hasta ininteligibles muchos de los textos que se publican en Internet.

Esta cualidad de las lenguas, que ha existido siempre y es parte intrínseca de su evolución, que resulta en general enriquecedora y que facilita el intercambio y el diálogo, se está convirtiendo entre los hispanohablantes en justamente lo contrario, un impedimento que se mueve entre la afectación y la indiferencia hacia los contenidos. No se trata tanto de que toda expresión nueva tenga que tener su equivalente en castellano, muchos términos son más comprensibles y prácticos si se dejan en su forma original; es más preocupante que, a la hora de expresarse, se suele tomar la vía directa pero menos adecuada: se utiliza una palabra inglesa que ya existe en nuestro idioma —workshop, espónsor, brainstorming, match point…—, o se inventa una nueva versión de una palabra similar pero que no aporta nada, puesto que ya existe un término en castellano que significa lo mismo y ya es de uso corriente —por ejemplo no hace falta decir tutorial cuando existe «tutoría» o «tutela», y tampoco aporta nada la palabra inicializar, que es lo mismo que «iniciar»—.

El siguiente paso en esta tendencia a mimetizarse con el inglés son los anglicismos semánticos, un serio problema porque ya no se limita a la sustitución de la forma, sino que se cambia el significado de una palabra en castellano; por un lado se deja de lado la correcta, que con el tiempo pierde fuerza, y por el otro se desvirtúa el significado de aquella que se ha escogido, no por su significado, sino porque se parece a la palabra inglesa (ordenar por «pedir», solución por «producto», casual por «informal»…). Un ejemplo muy claro de este empobrecimiento es la generalización de la palabra «rutina», que en inglés, tiene un significado más amplio, mientras que en español se refiere únicamente a una acción que se hace sin esfuerzo, por la fuerza de la costumbre; así, working routine sería algo tan distinto como «plan o planificación laboral»,  workout routine «tabla o secuencia de ejercicios», en el ejército hablaríamos de «maniobras» y en el caso de un deportista, de «plan de entrenamiento o disciplina».

Este fenómeno, ya muy extendido entre los hispanohablantes significa, además de un empobrecimiento significativo del lenguaje, una grave deformación de los significados que tiene como consecuencia una considerable pérdida de precisión y claridad. Debemos esforzarnos por entender el significado de las palabras, las de un idioma y las del otro, y recurrir en lo posible a textos que hayan sido traducidos por profesionales.

 

Syllabus is the young Spanish school for the people who  Spanish

¿Adiós a la siesta?

Syllabus blog

Cualquier sitio es bueno para «sestear».

 

Siesta:

Del lat. sexta [hora] ‘[hora] sexta’, tiempo que equivalía al mediodía.

  1. f. Sueño que se toma después de comer.
  2. f. Tiempo destinado para dormir o descansar después de comer.
  3. f. Tiempo después del mediodía, en que aprieta más el calor.

Dormir, o echar, alguien la siesta.

  1. locs. verbs. Echarse a dormir después de comer.

La propuesta del presidente en funciones Mariano Rajoy de acortar la jornada laboral hasta las 18.00 en España ha provocado un aluvión de exageradas reacciones por parte de alguna prensa británica de primer orden: Time: «Spanish Prime Minister proposes ending the siesta»; Independent se atreve con «… eliminating the siesta would improve the quality of life and raise low birth rates in the country». incluso el New York Post participa en este revuelo mediático.

Quitarle la siesta a los españoles equivaldría a quitarle el té a los ingleses (o las hamburguesas a los americanos). Es una tradición arraigada y muy nuestra. Está demostrado que una cabezada de entre 10 y 30 minutos después de comer es una costumbre saludable que ayuda a mejorar el rendimiento durante el resto del día.

El origen de la siesta lo encontramos en la sociedad rural española. Los agricultores hacían una pausa durante las horas más calurosas del día para descansar y mejorar su productividad.

La siesta, Pablo Picasso, 1919.

La siesta, Pablo Picasso, 1919.

El español no es el único practicante de la siesta. En China , Taiwán, India, Filipinas, Oriente Medio y África del Norte también conocen sus beneficios, que son muchos por cierto, como prevenir el infarto y el estrés o fomentar la memoria. La siesta nos «actualiza» para el resto del día.

Ya lo dijo el premio Nobel Camilo José Cela, gran defensor y cultivador de esta sana costumbre a la que definió como «yoga ibérico». Añadía además con el sarcasmo que tanto le caracterizaba que había que hacerla «con pijama, Padrenuestro y orinal».

Decálogo de la buena siesta según Fernando Fernández, experto en protocolo y comunicación:

  1. Primero: una buena comida regada con vino de la tierra.
  2. Segundo: adelantarse a los demás y tumbarse en el sofá, cama o sillón más cómodos.
  3. Tercero: si se está frente al televisor, apoderarse del mando y programar la segunda cadena con sus documentales de National Geographic. ¿Los mejores? los de leones, tiburones y elefantes. Los monos son muy movidos y nos desvelan.
  4. Cuarto: programar el despertador del teléfono móvil para que nos despierte con música gregoriana a los 30 minutos. Esto es importante ya que podemos pasarnos de tiempo y levantarnos para la cena.
  5. Quinto: decir que hemos pasado una mala noche anterior y que casi no hemos dormido para que así tengan piedad de nosotros y no nos molesten.
  6. Sexto: “sestear” con juego limpio. Nada de ronquidos y otras situaciones molestas para los demás.
  7. Séptimo: cuando nos despertemos decir siempre: “lo necesitaba, tenía mucho sueño y cansancio atrasado”.
  8. Octavo: moverse al despertar de la siesta poco a poco, sin brusquedades para no golpearnos con ninguna mesa o silla.
  9. Noveno: lavarse la cara y peinarse esos pelos erizados. Lo mejor, una buena ducha.
  10. Decimo: sonreír, al día siguiente nos podremos echar otra buena siesta. (Repítanse los diez pasos).

Si el gobierno acorta la jornada laboral (volver a casa del trabajo a las 18.00 pm en lugar de a las 20.00 pm) los amantes de la siesta tendrán un descanso de 1 hora en lugar de 3 por lo que deberán ajustar su «sueñecito» al nuevo contexto profesional.

Siesta rima con fiesta y España es un país muy alegre. El debate está abierto. ¿Decimos adiós a la siesta entonces? La respuesta la dejo en vuestras manos.

 

Syllabus is the young Spanish school for the people who ♥ Spanish.

Mujeres en la literatura española: 4 protagonistas.

Mujeres en la literatura española. 4 protagonistas.

La Tía Tula en el cine.

Hablar de las mujeres en la literatura española generaría suficiente material como para escribir infinitas tesis. Me he tomado la libertad de elegir 4 personajes femeninos pertenecientes a 4 obras españolas imprescindibles pero completamente dispares en cuanto a autor, época y lugar de la historia. Cervantes, «Clarín», Unamuno y Ramón J. Sender son los invitados de honor de este artículo que espero te aporte algo nuevo.

El Quijote no necesita presentación, pero por si acaso échale un ojo a nuestro artículo anterior. Imagínate viajar por La Mancha allá por el año 1600 y encontrarte por el camino a un hombre delgado vestido con armadura y acompañado por un tipo sencillo (alguien que parece su escudero), bonachón, aficionado a los refranes al que el caballero tiene como «un labrador vecino suyo, hombre de bien […], pero de muy poca sal en la mollera». Un tal Sancho Panza.

Don Quijote, un caballero andante con la mente empapada y distorsionada por el excesivo consumo de libros de caballerías, vive en una fantasía cargada de ideales de nobleza que solo desaparece al presentarse la realidad. Eran otros tiempos y soplaban otros vientos que movían molinos y amores imposibles, como el que Quijote sentía por Dulcinea, una muchacha lozana, encantadora y estupenda (que diríamos hoy) por la que el viejo loco «bebe los vientos».

.

.

Pero ¿quién es Dulcinea? Es la bella dama a quien nuestro Caballero se encomienda. El motor que impulsa sus andanzas, suertes, aventuras y pensamientos . En definitiva, su destino.

Su musa le inspira y luchará por ella a pesar de la incredulidad que genera la joven y consecuentemente la pareja, porque jamás han sido visto juntos.

Entonces, ¿Dulcinea existe? La respuesta corta es no. Solo existe en la mente de Quijote. Es un amor imaginario construido mediante la idealización de la campesina Aldonza Lorenzo, un personaje real del libro.

Como en muchos otros textos del Renacimiento, el papel de la mujer sirve como accesorio para definir y otorgar magnitud al papel del hombre.

La Regenta es la obra cumbre del siglo XIX España. Leopoldo Alas «Clarín» escribió una radiografía social del Oviedo (al que llamó Vetusta) de la época cargada de ironía y crítica social vertebrada a través de 150 personajes. Todo ellos giran en torno a la vida de Ana Ozores, la Regenta, una mujer solitaria y reprimida que busca liberarse a través de sus inquietudes culturales: la lectura y la escritura. Aunque la sociedad conservadora y el entorno aristocrático en el que vive (nobleza recia, políticos corruptos y curas egoístas) generan frustración, anulan y ahogan los ideales de la joven.

.

.

Dentro de esta obra coral el autor destaca y explora estos tres personajes que pivotan alrededor de la Regenta y ayudan a definirla: Víctor Quintanar, su marido y ex Regente de la Audiencia local, es un hombre mayor y bondadoso incapaz de comprender y satisfacer a su mujer; Fermín de Pas es el ambicioso clérigo de personalidad mutante que vive enamorado de Ana, y Álvaro Mesía, un Don Juan mediocre preocupado únicamente por seducirla. Con semejante círculo afectivo, no son de extrañar los vaivenes en la psique de la protagonista.

Como nota curiosa, Orson Welles y Luis Buñuel quisieron llevar la obra a la «gran pantalla» pero fue finalmente Gonzalo Suárez quien dirigió la adaptación en 1974. También se realizó una miniserie televisiva de tres capítulos, muy recomendable por cierto, protagonizada por Carmelo Gómez y Aitana Sánchez Gijón. Puedes ver los capítulos AQUÍ.

¿Por qué debo leer este libro? Es un must de la literatura española. En su día fué revolucionario por la exploración auténtica de la psicología y feminidad de la protagonista. Critica con ironía la vida provinciana española de finales del siglo XIX en un intento de mostrar y mejorar el mundo.

La Tía Tula es un libro que si no conoces te va a sorprender. Miguel de Unamuno (1864-1936) escribió una de nuestras joyas literarias del siglo XX. Es según él «la historia de una joven que, rechazando novios, se queda soltera para cuidar a unos sobrinos hijos de una hermana que se le muere. Vive con el cuñado, a quien rechaza para marido, pues no quiere manchar con el débito conyugal el recinto en que respiran aire de castidad sus hijos». 

[youtube width=»600″ height=»400″]https://www.youtube.com/watch?v=rem0hrpPY8s[/youtube]

La mujer unamuniana -«La mujer es la base de la tradición en las sociedades, es la calma en la agitación, el reposo en las luchas»-, es una mujer-madre intocable de fuerte poder matriarcal pero alejada de motivaciones intelectuales. Unamuno plasma en Tula, su heroína, toda su concepción feminista y conocimiento de lo femenino. Construye un personaje con el que critica la infravaloración de la mujer y los convencionalismos religiosos propios de principios de siglo y logra que el lector empatice con la dignidad de la protagonista.

La adaptación cinematográfica del libro en 1964 conmocionó el cine español de los 60 alcanzando unas cotas de realismo y dramatismo inauditas hasta la fecha.

El personaje principal de La Tesis de Nancy es una chica norteamericana de 20 años que viaja a Sevilla con la intención de introducirse en el mundo gitano en busca de datos para su tesis doctoral sobre antropología y literatura española.

Nancy, atractiva y con ideas liberales se adentra en las costumbres españolas especialmente en el exotismo andaluz de la mano de Curro, su extrovertido y alegre novio gitano. La vida tradicional andaluza y su folklore son el contrapunto ideal para conocer el contraste entre la España de los primeros años 60 y la cultura anglosajona.

.

.

La Tesis de Nancy está lleno de situaciones divertidas, expresiones idiomáticas e ironías que lo convierten en lectura idónea para estudiantes de español de nivel superior.

El mundo taurino llama la atención de Nancy:

«Los miuras son los toros especiales que los toreros suicidas encargan cuando tienen contrariedades de amor. A Manolete le mató un miura, y lo he traducido al inglés el final del romance dice así…»

A medida que avanzan los 10 capítulos del libro, vemos como aumenta el interés de Nancy por la historia y costumbres españolas aunque no siempre se libra de su propia cultura, como cuando para demostrar cuanto le ha gustado una conferencia, en lugar de aplaudir, se mete dos dedos en la boca y comienza a silbar con fuerza dejando a la audiencia estupefacta.

Los malentendidos con Curro reflejan el choque cultural y las diferencias idiomáticas: Nancy pone mucho interés en sus estudios, por eso le dice a Curro que quiere «hacer la carrera». En otra ocasión y a colación de sus aficiones deportivas, ella le asegura que aunque terminen casándose,  seguirá «practicando la golfería». Curro no da crédito al oír estas cosas…

Ramón J. Sender, el autor, (1901-1982) tuvo una vida marcada por la rebeldía que le llevó al exilio y a vivir en Estados Unidos donde escribió esta obra en 1962. Entiende perfectamente y juega con los paralelismos entre el ámbito americano y el español que tanto llamaban la atención en la España del desarrollismo.

Tanto si estáis aprendiendo español como si queréis pasar un rato agradable con una lectura divertida, acordaos de Nancy y su periplo por tierras andaluzas.

Syllabus is the young Spanish school for the people who  Spanish

Don Quijote está de vuelta

Don Quijote de la Mancha

«La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o pocos más desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer…»

 

No hace mucho una alumna de nivel C1 me preguntaba por la transcendencia del Quijote. Quería saber el valor real que tenía entre los españoles. Literalmente preguntó:

«¿Cómo de importante es El Quijote hoy para los españoles?».

Una buena pregunta y no tan fácil de responder. Una cosa es tener conciencia y sentir admiración por el patrimonio cultural de nuestro país, cualquiera que sea, y otra es conocerlo más o menos como para poder hablar de él con criterio.

El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha es la obra literaria por excelencia de la literatura española pero comprenderlo no es fácil para la mayoría de los españoles ni mucho menos para los estudiantes de español.  Por eso el escritor Andrés Trapiello ha traducido El Quijote al castellano actual con la intención de convertir la obra en una lectura apta para todos. Según él, se trata de una obra moderna «el problema es que a los españoles se les obligaba a leer ‘El Quijote’ en una lengua que no es la nuestra», afirma el autor dejando claro que el español del siglo XVII no tiene nada que ver con el español de hoy día.

 

El Quijote, el mejor libro del mundo. 

Volviendo a la pregunta de mi alumna, todos conocemos El Quijote pero me consta que no todo el mundo lo ha leído. Ahora es un buen momento (nos recuerdan los medios) para actualizar nuestra cultura coincidiendo con el IV centenario de la muerte de Miguel de Cervantes Saavedra. Una suerte de ocasión para descubrir o refrescar el que muchos consideran el mejor libro del mundo.

Estas celebraciones (revisiones) logran  aproximar la cultura al gran público. Los grandes mitos literarios merecen ser rescatados de cuando en cuando. Si los Rolling Stones nos venden sus éxitos de siempre con una carátula distinta cada cinco años, el best seller de Cervantes no puede ser menos.

Vuelve en forma de nuevas ediciones, programas de televisión y artículos en los blogs el caballero andante más querido de la historia cabalgando a lomos de Rocinante. Un loco con conciencia de su tiempo. A veces visionario, viajero en su propia fantasía, otras veces Alonso Quijano -su verdadero nombre- sensato y lúcido.

Como dato revelador, sabemos gracias al investigador español Javier Escudero que al menos 30 de los personajes que aparecen en El Quijote existieron realmente en La Mancha: recaudadores de impuestos, mercaderes, mayordomos, caballeros, el médico, el mesonero… hasta el cura y el sacristán. Pero sobre todos los personajes el valeroso Don Quijote vive para su amada e idealizada Dulcinea del Toboso («Ella pelea en mí y vence en mí»; «oh bella ingrata, amada enemiga mía») a la que dedica sus hazañas como buen caballero errante enamorado. Dulcinea es el generador que mantiene vivo el coraje de Quijote, como cuando «con la lanza en ristre» arremete contra los molinos de viento:

 

 

Si no has conocido al Caballero de la Triste Figura como le llamaba su escudero Sancho Panza, éste es el momento de encontrarse con aquel loco maravilloso que estaba de vuelta, de todo.

 

Debemos pensar de manera independiente y volar libres más alto aún. 

Por último, decir que ojalá este pequeño homenaje a Cervantes nos sirva para recordar que debemos pensar de manera independiente y volar libres más alto aún. Estar en sintonía con nuestra historia y cultura para poder ser críticos y no seres manipulables. Ser libres va más allá del triunfo y del éxito material, aunque no sea fácil y eso Don Quijote lo sabía.

 

Syllabus is the young Spanish school for the people who  Spanish.

Leísmo, laísmo, loísmo.

la le lo

 

Leísmo, laísmo, loísmo. Tres términos que para muchos son un dragón de tres cabezas que se resiste a ser derrotado. No dejemos que se cuele en nuestra habla.

Paradójicamente esta cuestión gramatical resulta menos confusa para los estudiantes de español (que lo traen bien aprendido) que para nosotros los españoles que tendemos a adquirir vicios en el lenguaje de los que luego nos cuesta desprendernos.

Tal vez te encuentres estudiando el fenómeno o simplemente quieras recordarlo para asegurarte de que hablas con corrección. Presta un poco de atención pues merece la pena.

La utilización no normativa de los pronombres personales átonos de tercera persona: lela y lo y sus correspondientes formas plurales les, las y los,  es habitual en el norte y centro de España. Estos errores que además abundan en el lenguaje hablado, se reflejan consecuentemente en los medios de comunicación.

La Real Academia de la Lengua entiende como uso normativo (correcto) el siguiente cuadro:

 

  COMPLEMENTO DIRECTO                  . COMPLEMENTO INDIRECTO
SINGULAR LO LA                   .                      LE
PLURAL LOS LAS                 .                      LES

 

Si el pronombre desempeña la función de complemento directo, deben usarse las formas lo, los para el masculino (singular y plural, respectivamente) y la, las para el femenino (singular y plural, respectivamente) y cuando desempeña la función de complemento indirecto, deben usarse las formas le, les (singular y plural).

 

LEÍSMO

Se denomina leísmo cuando utilizamos los pronombres le y les en lugar de lo, los o la, las.

«El avión se estrelló. Le vimos caerse»

«El avión se estrelló. Lo vimos caerse»

La Real Academia Española ha admitido el uso generalizado de le como complemento directo cuando es nombre masculino singular:

«A Juan le vimos ayer»

 

LAÍSMO

Consiste en utilizar los pronombres átonos la y las en lugar de le y les como complemento indirecto.

«A mi novia la regalé un ramo de rosas»

«A mi novia le regalé un ramo de rosas»

 

LOÍSMO

Consiste en la utilización de lo los en lugar de los pronombres de complemento indirecto le les. Este fenómeno es considerado el más vulgar e los tres.

«Lo dije que viniera»

«Le dije que viniera»

 

¿Me convertiré en un laísta si no domino la sintaxis? No lo llevemos al extremo. Para hablar de forma correcta basta con prestar atención a lo que se oye y se lee y tener un poco de espíritu crítico.

Puedes profundizar el tema aquí

 

¡Ánimo!

 

Syllabus is the young Spanish school for the people who  Spanish

Inventemos un idioma

Un mismo idioma une ideas. Yellow Submarine. The Beatles, 1968.

 

¿A quién no le gustaría ser recordado por haber inventado un idioma?

Si en una conversación con amigos surge el tópico de «innovar en la comunicación» casi seguro que el total de los presentes pensará en tecnología. Es normal, los gadgets electrónicos parecen querer competir con nuestra inteligencia en una carrera sin meta. Sería raro que alguien añadiera la palabra «código» al debate porque no dudamos de nuestros códigos lingüísticos, eso es algo solucionado. Intercambiamos información ágilmente como nunca lo habíamos hecho antes gracias a unos sistemas de signos porque funcionan bien.

Pero seamos un poco ilusos e imaginemos no necesitar escuelas de idiomas, ni traductores, ni dificultades comunicativas en el extranjero, ni trabas socioeconómicas o culturales. Imaginemos vivir bajo el mismo paraguas lingüístico.

Esta pregunta te la has tenido que hacer: ¿por qué no tenemos todos los habitantes de la tierra una lengua común?

Ese intento de convergencia lingüística internacional se llamó Esperanto. En 1876 L.L. Zamenhof tuvo la visión de crear una lengua auxiliar que por su carácter aglutinador (su vocabulario proviene de lenguas indoeuropeas, el latín y el griego clásicos) era considerada la lengua más fácil de aprender incluso de manera autodidacta. Una lengua de nadie y de todos ideada para la comunicación entre los pueblos del mundo. Destinada a unir a los hombres y sus culturas.

En la actualidad a pesar de ser una lengua completamente desarrollada, el Esperanto no ha experimentado la difusión «esperantada». Tan sólo un máximo de 2 millones de personas en todo el mundo lo hablan (Ĉu vi parolas Esperanton?), mayoritariamente como segunda lengua.

Esperanto

Cartel del V Congreso Universal de Esperanto, celebrado en Barcelona (1909).

Tal y como están las cosas no parece que vayamos a necesitar de la creación de una lengua global. La hiperconexión entre los ciudadanos del mundo ha disparado los hablantes de inglés, chino y español. Pero si desde luego a alguien tuviéramos que atribuir el éxito en la invención de un lenguaje, ése es David J. Peterson, conocido por haber creado estos dos lenguajes con sus respectivas gramáticas y vocabulario, el Dothraki y el High Valyrian. Los seguidores de Juego de Tronos saben de lo que estoy hablando.

Su labor creativa no termina ahí, también inventó el Shiväisith para el éxito de taquilla de Marvel Thor: The Dark World. Nos lo cuenta con detalle en su libro The Art of Language Invention y nos anima y asesora para crear nuestro propio lenguaje.

La música y la pintura son también lenguajes que han tenido que ser inventados, con códigos propios, creativos y reconocibles. Algunos tan significativos como las pinturas rupestres de Altamira (Cantabria) o la iconografía que rodeaba la música de los Beatles.

Syllabus is the young Spanish school for the people who  Spanish.