¿AMOR O PASIÓN? 7 SENCILLOS TRUCOS PARA CONVERTIRTE EN EL AMANTE IDEAL.

yoann-boyer-165608

 

Ahora que he conseguido llamar tu atención, querido lector, ahora que estás en mis manos, voy a poner todo mi empeño para ilustrarte sobre un tema por el que realmente siento pasión: el pseudo feminismo en la Galicia rural y profunda del siglo XIX.

Es una broma. Esto es un experimento y nosotros los cobayas-protagonistas.

Si has leído hasta aquí, no era tan mala idea. Gracias.

Hay 3 palabras que nos producen altas dosis de jolgorio neuronal y que todo buen community manager  y captador de audiencias administra con maestría para vendernos un juego de sartenes o un fin de semana en la costa levantina. ¿Te las imaginas no?

tomates-1-03

Y nosotros caemos. En eso no nos hemos diferenciado demasiado de nuestros parientes lejanos neandertales o de un estómago hambriento frente a un McDonald’s.

¡Ah!, que no te engañen, nada es gratis.

Este no es el discurso conspiratorio en el que una entidad oscura y maliciosa anula la voluntad del pobre internauta, vía portátil, para poder vaciar su cuenta bancaria. No es ese tremendismo exáctamente al que quiero llegar. Es peor.

 

La clave está en nosotros.

¿Cuáles son las motivaciones culturales que mueven al ciudadano medio? Si como dicen los nutricionistas, «somos lo que comemos», ¿seremos también lo que vemos, y lo que buscamos?

La calidad de nuestras búsquedas en Google, el qué y cuánto leemos e interés general por aprender determinan nuestra dieta intelectual.

¿Cómo te va a ti?

 

Nuestro comportamiento como internautas deja un rastro que como un boomerang vuelve en forma de publicidad con más de lo mismo. Hasta ahí normal, técnicas de la sociedad de consumo, también en el lejano oeste se divisaban vallas de publicidad desde el ferrocarril. Lo que debe preocuparnos son nuestras elecciones (sabiendo además que podemos elegir lo que queramos), esto es más importante que una mera cuestión de amor propio, ya que el fomento de la contagiosa ignorancia y la «automediocridad»  te convierte en prisionero. Tu propio prisionero, además,  no dudes de que a alguien le va a venir muy bien.

Entre una ética telebasuril, un buenrrollismo a ultranza o según quien, un catastrofismo apocalíptico anda el juego. El último responsable es uno mismo. No hay excusas. Sólo tú decides si quieres acorralar tus neuronas contra las cuerdas de un reality o si quieres leer a Cervantes.

No quiero entrar en el tópico fácil, pero lo que te gastas en una consola de videojuegos lo puedes invertir también en 3 docenas de libros en una librería de viejo.

¿Te has preguntado por qué tantos artículos en blogs y periódicos online (de gran prestigio algunos) tienen títulos similares?: «9 consejos para conquistar a la mujer de tus sueños» o «como hacerte millonario sin salir de casa y sin trabajar siguiendo estas 7 pautas», los de carácter idiomático me hacen pensar en la lámpara de Aladino,  «Las 12 claves para dominar el español a la perfección en tres semanas», éste último existe y desde aquí damos fe de que tal promesa es imposible que se cumpla.

La comida rápida de cuando en cuando está bien, pero no la conviertas en tu dieta. Esta podría ser la moraleja.

 

Una cuestión de pasión.

«No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario» Walt Whitman.

A lo mejor lo que ocurre es que nos hemos acostumbrado a lo fácil, a que nos lo sirvan todo preparado. Hace mucho ya que no salimos a cazar mamuts pero eso no quiere decir que haya que poner el cerebro en «modo de espera». La cultura de la satisfacción inmediata y de las píldoras mágicas es directamente opuesta al desafío, la lucha y la búsqueda de la emoción que nos lleva al riesgo y nos recompensa con el éxito.  Eso es pasión.

Esa clase de pasión auténtica y primitiva no la vas a encontrar dentro de tu teléfono. Se alcanza arrojándose dentro de lo desconocido, fuera de la zona de confort exponiéndose ante lo insólito sin un salvavidas. Traigamos de vuelta ese sentimiento exagerado que nos colma de felicidad.

Pero la realidad es que todos formamos parte de este circo de estímulos edulcorados instantáneos. Queremos respuestas y soluciones. Emociones rápidas, y si no piensa, ¿hubieras leído este artículo si se hubiera titulado La Sociedad al Borde del Descerebre Mediático? Ni de coña.

 

Si te ha gustado lo que has leído, te interesará también el artículo La educación para alcanzar la libertad.

 

Syllabus is the young Spanish school for the people who  Spanish