Una poeta en Santander

 

Las musas encontraron a Almudena en el lago salado de Tuz Gölü, Turquía.

 

No le gusta que le llamen poetisa, prefiere poeta. Tiene 22 años y ya ha publicado 4 libros de poesía. El último, Bosphorus, lo ha presentado la semana pasada despertando el interés de los medios. Estamos hablando de Almudena Campuzano, o para quienes no la conozcan, es -como dice ella con su característica modestia- «solamente una poeta en Santander». Pero sus amistades y seguidores sabemos que es pura efervescencia creativa, independencia y carácter. Podemos decir que el arte está de enhorabuena.

Una tarde con aroma a libros viejos.

 

Article in Spanish/ English.

Llevamos un mes de verano y Santander está en flor. A punto de comenzar están las fiestas, los conciertos y las casetas de pinchos. Las calles rebosan actividad, turistas, vida playera y desenfado veraniego a chorro libre. Tal vez sea por eso que nos haya invadido la nostalgia y hayamos retrocedido de un brinco hasta el otoño para reencontrarnos con una amiga, Carmen Alonso, especialista en arte y literatura del siglo XX y dueña de una librería imprescindible. Si te gustan los libros viejos, este es tu sitio.

Es una tarde otoñal y paseo por el centro de Santander. Casi sin darme cuenta desemboco en la calle Cisneros, no muy lejos del ayuntamiento, donde un fogonazo naranja se apodera de mi atención y me atrae hacia él. Sonriendo, Carmen Alonso me abre la puerta y me invita a entrar. Estoy en su librería, homónima, una librería de viejo.

Desde el hall atravesamos el patio abarrotado de plantas, libros y grabados para descubrir al fondo una sala que te atrapa de golpe: tiene arte, auténticas reliquias, tesoros vintage, muebles antiguos, montañas de libros que se agolpan por el suelo, paredes y estanterías, y el hechizo especial de un olor que te hace pensar en la cantidad de historias ocultas dentro de todas esas páginas amarillentas y de sus antiguos dueños…

 

 

Lo viejo y lo nuevo se dan la mano en un lugar mágico y atemporal, porque por las buenas historias no pasa el tiempo.

Al preguntar a Carmen quien es su lector y por qué me contesta:

“Los clientes no pueden ser más variados en edad, sexo, intereses y poder adquisitivo. La librería no es sólo para lectores de novelas, es también para gente que busca libros de cocina, de relojes, de arte o simplemente que espera encontrarse de nuevo con ese libro que prestó, o que tuvo de pequeño. Hay muchos que vienen también porque quieren contarte algo de su biblioteca. En fin, todos vienen buscando algún tipo de magia y que, espero, encuentran”.

 

AN EVENING WITH A SCENT OF OLD BOOKS.

Walking around the centre of Santander on an Autumn evening, I drift into Cisneros Street, not very far from the town hall. An orange glow catches my eye and draws me to it. Smiling, Carmen Alonso opens the door and invites me in. I am in her antique bookshop, which she shares a name with.

From the lobby we cross the plant, book and painting ridden patio to discover a chamber that grabs you from the start: it has art, genuine art relics, vintage treasures, antique furniture and mountains of books flood the floor, walls and shelves and the special charm of a scent that makes you think of the amount of hidden stories inside all those aged pages, and their prior owners…

The old and the new coexist in a magical and timeless place, because time does not wear good stories.

When I ask Carmen about her readers, she replies:

“The customers can vary significantly in age, gender, interests and wealth. The bookshop is not only for novel readers, it is also a place for people who look for books on cuisine, watches, art, or simply long to reunite with that lent book, or the one they had as a child. Many of them just come to talk about their own collections. In the end, all of them come searching some kind of magic and, I sincerely hope they find it”.

 

Syllabus is the young Spanish school for the people who  Spanish

Spanish and Job Immersion

Syllabus.es

Spanish and Job Immersion, the linguistic solution for entrepreneurs.

 

Spanish/English

 

¿Te imaginas un programa en el que pudieras aprender español y trabajar? Lo tenemos para ti.

Si eres un estudiante de español y además tienes una motivación empresarial o quieres conocer un sector del mundo laboral mientras practicas español, este programa te puede interesar.

Hemos desarrollado el programa Spanish and Job Immersion para que tu experiencia de aprendizaje sea total. De esta manera por las mañanas asistirás a clases de español y por las tardes podrás colaborar en un negocio local donde conocerás la vida laboral española de primera mano. Así aprenderás cómo funciona el trabajo en el que estás interesado o que te gustaría desarrollar en tu país, hablando español de manera auténtica con clientes locales y aprendiendo las peculiaridades, costumbres y hábitos comerciales que luego podrás aplicar en tu futuro negocio.

El programa consiste en establecer una relación de cooperación (win-win) entre el empresario (anfitrión) y el estudiante (emprendedor) donde ambas partes colaboren para obtener un beneficio mutuo. El anfitrión deberá ayudar en lo posible al emprendedor y éste, adaptarse a las condiciones de trabajo participando en las tareas del negocio a la vez que perfecciona el idioma.

Los sectores de trabajo que ofrecemos al emprendedor incluyen la educación, cultura, moda, tecnología, arte, alimentación y deporte entre otros.

 

El programa Spanish and Job Immersion incluye:

-4 horas diarias de clases de español.

-Alojamiento en familia española (pensión completa).

-Práctica en negocio local (3 horas por la tarde).

 

Condiciones:

-Ser mayor de 18 años.

-Tener como mínimo un nivel B1 (intermedio).

-Disponer de seguro de responsabilidad civil.

-Estancias mínimas de 2 semanas y máximas de 2 meses.

 

Precios:

2 semanas: 1100 euros.

1 mes: 1900 euros.

2 meses: 3600 euros.

 

Vas a aprender español en vivo, siendo tú el protagonista y en el lugar de trabajo que tú decidas.

Contáctanos aquí para más información y disponibilidad en los negocios.

 

Syllabus is the young Spanish school for the people who  Spanish

 

Can you imagine a language program in which you could both learn Spanish and work? We’ve got it for you.

If you are a Spanish student with an entrepreneur motivation or want to discover a new working field while practicing your Spanish, this program may be of your interest.

We have developed the Spanish and Job Immersion program for you to have a total learning experience. This way, in the mornings you’ll have Spanish lessons and in the afternoons you’ll be able to cooperate in a local business. An opportunity to get to know  the Spanish working life first hand. You will learn about the job you are interested in or that you will like to start in your own country, speaking Spanish  with local customers and learning the peculiarities and comercial  habits that you can later implement and develop in your future business.

The program consists of achieving a complementary relationship (win-win) between the business (host) and the student (trainee) where both parts cooperate to get mutual advantage. The host should help the trainee as much as possible and this will  adjust to the new  working conditions taking an active part in the work as he improves his Spanish skills.

The areas of work that we offer include education, culture, fashion, technology, art, food and sport among other.

 

The program Spanish and Job Immersion includes:

– 4 hours per day of Spanish lessons.

-Staying in a host family (full board accommodation).

-Practice in local business (3 hours in the afternoon).

 

Requirements:

-To be over 18 years of age.

-To have at least a B1 Spanish level (intermediate).

-Students should have an insurance.

-Minimal stay 2 weeks,  maximun 2 months.

 

Prices:

2 weeks: 1100 euros.

1 month: 1900 euros.

2 months: 3600 euros.

 

You will learn Spanish and get to gain work experience in the company of your choice.

Contact us here for more info and companies’ availability.

 

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Mi español a punto en 23 días

Running + música española: un buen cóctel para empezar el día.

Running + música española: un buen cóctel para empezar el día.

Colette Granṱon trabaja en el departamento de marketing online de una firma internacional de moda. Nos ha escrito para contarnos su experiencia aprendiendo español, o mejor dicho la «puesta a punto» de lo que ya sabía. El artículo que puedes leer a continuación demuestra una vez más que, como decimos en España, «querer es poder».

 

He estudiado varias lenguas extranjeras. Primero fue el inglés, el cual hablo de manera fluida en mi trabajo. Empecé a estudiar español cuando me matriculé en la École de Commerce de Grenoble a los 19 años, pero después de 3 años y habiendo alcanzado un nivel avanzado lo fui dejando un poco de lado. Con esto quiero decir que el español no era mi primera lengua extranjera cuando empecé a estudiarlo pero hablar inglés me ayudó a aprenderlo mejor.

En el verano de 2008 una amiga española me invitó a su casa en Santander, Cantabria, durante el mes de Julio. Fue una experiencia maravillosa. Como olvidar los paseos por El Sardinero, la playa de Bikinis, salir a cenar por la noche o la vida nocturna de Cañadío con aquellos divertidos locales y la gente simpática que pronto se convirtieron en amigos. Me llamó mucho la atención el  movimiento y el buen ambiente que tenía la ciudad, fue un descubrimiento para mí. Además, es increíble lo rápido que se aprende el idioma cuando te lo pasas bien y… ¿Quién me iba a decir a mí que en Cantabria había a tan solo una hora una estación de ski? En Grenoble es muy habitual esquiar, yo lo hago desde los 3 años y por eso, aunque no hubiera nieve fuimos de excursión a la estación de Alto Campoo y visitando también sus pueblos de montaña.

Este verano quise repetir la experiencia, volver a Cantabria, retomar el idioma español pero esta vez yendo sola y alojándome en algún sitio bonito. Elegí el pueblo de Comillas, a media hora de Santander.

Mi objetivo era poner mi español a punto en 23 días. Para ello diseñé una entretenida rutina diaria:

Nada más levantarme y antes de desayunar, salía a correr 45 minutos por los alrededores del pueblo (adjunto foto). Me acompañaba la música española en mi MP3. Música pegadiza que solía oír cuando empecé a estudiar español. Las canciones son una manera ideal para recordar la entonación del español y si los que cantan (y yo con ellos también) son Mecano,  mucho mejor.

La hora de comer era el momento para practicar el «listening» y el «speaking». Al cabo de pocos días habíamos hecho un grupo formado por estudiantes extranjeros europeos que asistían a clases de español y también amigos españoles que estaban de veraneo o que vivían allí. Pusimos una regla: nadie debía hablar despacio. Cada uno a su ritmo natural. Sin querer, creamos un juego al que llamamos «speak or starve», «habla o pasa hambre». La hora de la comida transcurría como una clase práctica en la que nos esforzábamos por aprender y captar el máximo de información.

Muchas tardes cuando no nos acercábamos a Somo para hacer surf, las dedicaba a la lectura, comencé a leer El tiempo entre costuras. En un principio creí que cuanto más complicada fuera la lectura mejor iba a enriquecer mi vocabulario y gramática, pero aunque suene raro en un adulto, descubrí que leer los libros para niños especialmente si son historias que ya conoces es una manera genial de repasar vocabulario y de no tener que estar abriendo el diccionario cada poco, ya que el contexto de la historia te enseña el significado de las palabras.

Ya en la última semana, me tomé como una práctica personal el recorrer las tiendas de moda del centro de Santander (soy una apasionada de la moda española y me interesa mucho el mercado español). Así intercambiaba impresiones con los vendedores sobre tendencias, materiales… ¡no podía evitar apuntar las palabras nuevas al salir por la puerta!

Al final del día tengo costumbre de escribir en mi diario. Como práctica durante estos 23 días empecé a hacerlo en español, apuntando las expresiones y vocabulario nuevo: «partido de palas en la playa del Camello a las 17.00», «echarse la siesta un rato», «el mar bravo» o «tapeo por el casco viejo». Apuntar las frases hechas que has aprendido te sirve de repaso y mejora tu confianza cuando hablas con los demás.

Después de pasar 23 días en Cantabria, mis compañeros de trabajo en Grenoble se sorprendieron de mi soltura hablando español. ¡Creyeron que venía de un curso intensivo todo el verano!

Espero que a alguien le ayuden estas ideas para practicar español.

Gracias al equipo de Syllabus por dejarme escribir en vuestro blog y por las correcciones (S’il vous plaît) que hagáis en este texto.

Colette.

The Spanish Summer Experience

Syllabus students

¿Qué ciudad española elegirías para aprender español? 

The Spanish Summer Experience es el resultado de querer crear un programa moderno de español adaptado a los gustos y necesidades de los estudiantes de hoy. La buena sintonía entre las escuelas Syllabus y Tía Tula y la motivación por hacer algo distinto fue la génesis de The Spanish Summer Experience. Un programa conjunto de inmersión lingüística en España durante el mes de Julio, realizado entre Salamanca y Santander. Dos magníficas ciudades donde ambas escuelas tienen sus sedes.

 

The Spanish summer experience

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La unión hace la fuerza, pero no solo de fuerza se trata, sino de buenas ideas que produzcan un excelente proyecto para los estudiantes. Que se sientan a gusto nada más llegar y que cada uno de los 30 días que dura el curso estén a la altura de sus expectativas. Una experiencia española lo más variada posible tanto en sus actividades como en el contraste de las dos ciudades.

Casi 400 kilómetros separan Salamanca de Santander. Dos realidades muy distintas pero que sin embargo se compenetran a la perfección. Salamanca, declarada Patrimonio de la Humanidad y conocida como la «ciudad dorada», posee una riqueza arquitectónica que deslumbra al visitante y Santander, situada en la costa norte de España, es un referente de calidad turística a nivel internacional. Su espectacular bahía y su ambiente animado y elegante son prueba de ello.

Detalle de la Casa de las Conchas de Salamanca

Playa de la Magdalena en Santander

Playa de la Magdalena en Santander

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando las dos escuelas nos reunimos para elaborar The Spanish Summer Experience, hay algo que tuvimos claro desde el principio: el programa tenía que ofrecer lo mejor de cada ciudad en el mejor momento del verano. Creemos que hemos conseguido ese objetivo, gracias a ello, durante la primera quincena de Julio vas a descubrir una Salamanca especialmente volcada con la cultura, la música (jazz y flamenco, entre otros géneros), teatro, proyecciones y otras actividades en algunos de los rincones con más encanto y barrios de moda de la ciudad, además de su conocido ambiente estudiantil. No te pierdas tampoco la galería urbana al aire libre del Barrio del Oeste.

La segunda mitad de Julio es el turno para Santander. La ciudad durante estos 15 días se encuentra en su momento de esplendor. El veraneo junto al mar, el ambiente alegre durante el día y la noche animada que además coinciden con las fiestas de la ciudad: los festivales de música Santandermusic y Música en grande, y los conciertos internacionales del Palacio de la Magdalena, las manifestaciones culturales en la bahía y la ciudad abarrotada de casetas donde degustar pinchos típicos de España.

Tradición, diversión y verano.

¿Por qué The Spanish Summer Experience?

Con nuestro proyecto queremos que tengas una visión de España lo más amplia posible. Nos hemos propuesto el objetivo de que con un solo viaje dividido en una quincena en cada ciudad, puedas no solamente mejorar tu competencia lingüística y ascender de nivel sino también sentirte como un ciudadano español  más, aprendiendo y disfrutando de nuestra cultura.

Es una oportunidad ideal de descubrir España mientras aprendes español.

 

¿Qué te vas a encontrar?

Queremos ponértelo fácil desde el principio. El curso funciona de manera lineal entre las dos ciudades, es decir, la última clase en Salamanca coincide con la primera en Santander. Sólo estarás cambiando de ciudad, no de contenidos. Un día de clase está compuesto de 4 horas diarias de lengua y cultura española (arte, literatura, cine, cultura española contemporánea, teatro).

El programa extraescolar es muy completo, todos los días hay actividades culturales y deportivas incluidas en el curso: equitación, piscina, cocina española, baile, ruta de tapas, surf, excursiones y visitas turísticas en las ciudades.

En cuanto al alojamiento, tú decides la opción que más te interesa. Puedes elegir entre familias (en régimen de media pensión), apartamento compartido y residencia. Puedes combinar  dos opciones entre las dos ciudades, por ejemplo residencia en Salamanca y familia en Santander.

A parte de las actividades incluidas en el curso, te estaremos informando continuamente de todos los eventos y posibilidades de ocio en las dos ciudades para que no pierdas detalle y saques el máximo provecho de tu estancia.

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¿Quién puede apuntarse?

The Spanish Summer Experience está dirigido a alumnos de nivel intermedio de español (A2-B1) que quieran mejorar sus conocimientos abriéndose camino hacia el nivel avanzado.

Para matricularte en el programa necesitas tener 18 años, en caso de ser menor debes venir acompañado de un profesor o tutor.

 

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¿Cómo me inscribo en el programa?

Es muy sencillo. Escríbenos a info@syllabus.es o info@tiatula.com y te enviaremos la hoja de matrícula. Puedes preguntarnos cualquier duda que tengas tranquilamente.

La fecha límite para matricularte es el 30 de Junio.

Conoce nuestro programa con más detalle AQUÍ. Versión en INGLÉS.

 

Un afectuoso saludo de los equipos de Tía Tula y Syllabus.